La nutrición con alimentos crudos para perros y gatos debe ser orientada solo por expertos.
La dieta Barf, llamada así por sus iniciales en inglés ( biologically appropiate raw food ), se basa, como su nombre lo dice, en los alimentos crudos biológicamente apropiados.
Los perros y gatos que se mantienen con este tipo de alimentación suelen tener pelo más brillante, aliento fresco, heces más compactas y menos olorosas y dientes sin sarro. Además, hay mayor desarrollo de su musculatura y disminución de la grasa corporal.
Asimismo, se ha comprobado que la dieta Barf restablece el sistema inmune rápidamente y ayuda a perros y gatos con hipotiroidismo, obesidad y displasia de cadera.
Sin embargo, este tipo de alimentación no es solo para perros con las anteriores condiciones. Es más, no existe una edad para empezar a darles alimentos crudos como carnes, huesos, vegetales, entre otros.
De hecho, entre más temprano se inicie la dieta, mejores resultados se verán a futuro. Eso sí, antes de comenzar, busque la asesoría de expertos en el tema, ya que el manejo de la dieta debe ser balanceado. No solo es prudente saber cuáles son los alimentos adecuados, sino las cantidades suministradas.
Por ejemplo, para los cachorros se recomienda solo el 10 por ciento de carne, sobre el peso corporal real, repartido en diferentes tomas.
Para perros adultos, se calcula del 2 a 3 por ciento del peso corporal real, repartido en 2 tomas. Y para gatos, se calcula el 4 por ciento del peso corporal real, repartido en 3 tomas.
De la misma forma, es necesario conocer la procedencia de las carnes, vegetales y hortalizas, ya que pueden venir infestados de parásitos.
Tenga en cuenta que luego de comenzar esta dieta lo más seguro es que su mascota no quiera retornar a los alimentos que le daba antes. Etóloga, especialista en terapias naturales y directora del Centro de Comportamiento Animal PET LIFE. (www.petlifecolombia.webs.com).
Relación entre trauma cerebral y desarrollo de epilepsia en perros
Los resultados de este estudio indican que el trauma en la cabeza en los perros se asocia con un riesgo significativo de desarrollar epilepsia y que los canes se pueden utilizar como un modelo natural de epilepsia postraumática para los estudios en humanos.
.jpg)


.jpg)
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario